Eleanora Fagan Gough (Filadelfia, 7 de abril
de 1915 - Nueva York, 17 de julio de 1959), conocida como Billie
Holiday y apodada Lady Day, fue una cantante estadounidense de jazz.
Junto con Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald, está considerada entre
las más importante e influyentes voces femeninas del jazz.
El tema “Strange Fruit” fue considerado como la mejor canción del
Siglo XX, por la revista “Time” en 1999.[1]
El valor artístico de Billie Holiday reside en su capacidad
interpretativa, en su dominio del swing y en la adaptación de sus
cualidades vocales al contenido de la canción. Billie Holiday
transmite a sus canciones una intensidad inigualable que, en muchos
casos, es fruto de una traslación de sus vivencias personales a las
letras cantadas. Esta personalización de lo cantado hace que su
estilo esté muy vinculado a intérpretes clásicos de blues como
Bessie Smith o Ma Rainey; también está clara su deuda, confirmada
por ella misma, con Louis Armstrong (en su autobiografía dejó
escrito: "Siempre quise el gran sonido de Bessie y el sentimiento de
Pops") y, desde luego, con quien sería su principal acompañante: el
saxofonista tenor y clarinetista Lester Young.
La inconfundible voz de
Billie Holiday cambió con el tiempo. Su primera grabación a mediados
de 1930 mostró una voz infantil y llena de vitalidad. A inicios de
1940 su forma de cantar comenzó a ser más sugerente por su habilidad
a la hora de interpretar. Fue por este tiempo cuando ella grabó su
personal "Strange Fruit" y "I Cover the Waterfront". Muchos
describieron su voz como cariñosa, dulce, desgastada, experimentada,
triste y sofisticada. A medida que creció, los efectos de su abuso
continuo a las drogas cambiaron considerablemente el registro de su
voz convirtiéndola en algo más ronca. Su última gran grabación fue
"Lady in Satin", lanzada en 1958 y revelaba a una mujer con un
registro limitado, pero con un fraseo y una emotividad maravillosa.
La grabación tuvo el respaldo de una gran orquesta dirigida por Ray
Ellis. Ellis dijo del álbum en 1997: "Podría decir que el momento
más emocionante fue cuando la escuché interpretar "I'm a Fool to
Want You". Había lágrimas en sus ojos.... Después de terminar fui al
salón de control y escuché todos los temas. Tengo que admitir que
fui infeliz con su presentación